1. |
Trazos
04:06
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No hay nada que no te baile
En la mirada cuando llego
A casa y quizá ya es tarde
Para contarte de mi día
Cachuzo y descolorido
Muerto de todo como quedan
Las cosas cuando te has ido.
No hay nada que yo no aprenda
Para que te quieras quedar
Aún a pesar de mis neuras.
Yo volaría descalza
Con unas alas de cera
Y enfrentaría a un enjambre
De abejas en una selva.
Vamos andando
Cuidando esperanzas, la magia, el quizá
Voy dibujando en su espalda los trazos
De lo que vendrá.
Es su abrazo de torbellino
Que despierta a los vecinos
Y desvelamos a la luna
Que se queda enamorada
De verte contarme al oído
Que vos también me buscabas.
Son cosas de todos los días
Ir descalza hasta la cocina
Para el café con leche y besos
Que inaugura cada día
Que acabará con tu mirada
Bailándome de alegría.
Vamos andando
Cuidando esperanzas, la magia, el quizá
Voy dibujando en su espalda los trazos
De lo que vendrá.
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2. |
Ni fu ni fa
04:24
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Cierto es que yo me desdibujo en rencores
Mientras que vos te deshacés en perdones
Y eso no lleva a nada.
Guardo pa’ mí desobediencias sin culpa,
Media canción, cosas que no se preguntan
Y un gusto a nada más.
Sí pero no, ni chicha ni limonada
Prefiero ser aceite para tu agua
A entrar por las ventanas,
A ser piedra en el zapato,
A ser parche, a hacer estragos
De tu mano y sin pensar.
Dicen por ahí: ‘¡quién te quita lo bailado!’
Pienso que yo más que bailar, me resbalo
Y al piso voy a dar.
Nunca creí del todo en las medias tintas
Respeto más al arriesgado extremista
Que juega al todo o nada.
Ni fu ni fa, ni chicha ni limonada.
Mejor quedar a salvo de esa mirada
La de pena, la de olvido,
La que derrite de frío,
La que no me habla al oído
Ni me espera en ningún bar.
Prefiero ser el fantasma que te habita,
Quedarme ahí y entre las cosas que pican
Ser la luz intermitente, ser el ruido que no miente
Lo mejor de un mundo ausente
Que ni vuelve ni se va.
Ya amaneció, ya cantan los pajaritos
Será mejor apagar los cigarrillos
Y volver a soñar.
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3. |
Mi canción prohibida
04:22
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Será de tanto cruzarte en los pasillos del sueño
que te silbo despacito,
que te escondo en el bolsillo,
y así te llevo.
O que te escribo siempre sobre papel mojado,
que ensayo despedidas,
que parcho las heridas
y sigo andando.
Me olvido que te debo el que hayas despertado
en mí la fe en la luna y su remanso.
Me olvido que el azar teje sus lazos:
nos une la ternura y algún abrazo.
Mi boicot, mi canción prohibida:
las cosas que me entierro
diciendo que aquí adentro es cosa mía.
Mi rumor, mi cuota vencida,
los huecos de un destiempo,
la posibilidad de que ande suelto tu amor
y llegue el día.
Será que nunca quise la paz de un recoveco
y que prefiero el grito pelado de decir
'aquí te espero'.
Será que me divierto jugando a hacerte versos,
te ayudo a amanecer, te pido me lleves
sobre tu viento.
Me olvido que hay un tiempo y que hay un espacio
y ese complot nos rompe sin reparo.
Me olvido que el azar tiende sus lazos:
nos une la ternura de algún abrazo
Mi boicot, mi canción prohibida:
las cosas que me invento
por no entender que, a veces, es la vida.
Mi estación, mi tregua escondida,
la historia de lo incierto,
la posibilidad de que ande suelto tu amor
y llegue el día.
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4. |
La línea de llegada
03:02
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En la línea de llegada
Canta un pájaro en mi cama
tengo prisa en el invierno
Y no sé escribir el cuento.
En la línea de llegada
Casi todo es casi nada
Las postales son ventanas
Con las persianas bajadas.
Ay,
Qué pena no haber llorado
Deshojando calendarios
De un tiempo estancado.
Ay,
Qué pena este amor descalzo
Que cargo en un escenario
Y no puedo exorcizar.
En la línea de llegada
Ya casi nada me falta
Mis amigos recomiendan
Que es mejor salir de fiesta.
Yo no tengo la cabeza
Pa’ entender la moraleja
Cambio el techo,
Cumplo años,
Lo cotidiano es extraño.
Ay,
Qué pena no haber cantado
Esa tarde de regalo
Se fue como un viento
Ay,
Qué pena este amor de rayo
Que parte en mitad del patio
Como alguien dijo una vez.
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5. |
El fantasma
02:39
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Ayer me desperté y era un fantasma
Tenía las sábanas pegadas,
Tenía los ojos como huecos.
Quise sobrevolar por el pasillo
O aparecerme de improviso
Porque si no me quiere ver, da igual.
Supe cómo era no tener ya tacto
Cómo es sentirse atravesado
Por las miradas de los vivos que
No saben que lo cotidiano
A veces puede ser regalo
Y otras, anhelo que arrastramos
Fantasmas de soledad.
Supe que por querer lo que quería
Había perdido mi autoestima
Y aquellos libros que le regalé.
Extrañé mi reflejo y mis melodías
Mi peculiar melancolía
Y esa que era antes que vos llegués.
Nadie va a imaginar cuánto he querido
Hacer durar el momentito
De las certezas jugando al amor.
Toca volver al cuerpo y las pisadas
Que calmen ya las madrugadas
Y que el fantasma se vuelva a dormir en el cajón.
Ayer me desperté y ya no estabas.
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